Marcelo Martins Moreno vive quizás su mejor momento en el fútbol. No cualquiera puede jactarse de ser el goleador de un certamen como la Serie A de Brasil —el Campeonato Brasileirao— y además haber ayudado a su equipo a estar en la cima de la tabla de posiciones y ganar la primera rueda, lejos de los que le persiguen.
Esa es la realidad que atraviesa el delantero boliviano con el Cruzeiro de Belo Horizonte, la camiseta que mejor le sienta en el país del fútbol, la cual luce por segunda vez esta temporada. En la primera también le fue estupendo, fue cuando lo que hacía lo catapultó al fútbol europeo.
Desde ayer, Martins es el único goleador del principal torneo de Brasil, con diez tantos. Dejó con nueve a su compañero de equipo Ricardo Goulart. El décimo de su cuenta personal lo marcó de magnífica manera ni más ni menos que en el majestuoso Maracaná, el escenario de la final de la Copa del Mundo en la que hace unas semanas Alemania se consagró campeona.
Fue en un partidazo. Con ese tanto de Martins, el Cruzeiro estuvo cerca de llevarse la victoria, porque pasó al frente en el marcador (2-3). Sin embargo, el Fluminense no bajó los brazos y empató cerca del final (3-3).
“Queríamos ganar, de hecho lo merecíamos. Lástima que cerca del final vino el empate. Fluminense es un buen equipo, no se rindió. De todas maneras, el punto es válido porque seguimos primeros”, declaró Martins a los medios brasileños.
Corrían los 13 minutos del segundo tiempo, Cruzeiro atacó a profundidad y el delantero boliviano “pescó” la pelota de gran forma, vio que bajaba hacia él después de un rebote y tras lanzarse al aire le pegó de derecha, lejos del alcance del guardameta rival.
Poco después, si un zaguero no cortaba justo un pase, Martins hubiera estado a tiro de gol y quizás para liquidarlo al Fluminense. A la larga, resignó dos de los tres puntos que fue a buscar.
Con esa unidad, el Cruzeiro llegó a 43 puntos en 19 partidos y ganó la primera rueda —en realidad, desde la décima séptima jornada ya tenía asegurada esa corona simbólica—.
Con el de ayer, van 13 partidos seguidos del Cruzeiro sin perder y está bien encaminado para buscar el título, aunque todavía falta la segunda rueda, que iniciará de local jugando contra el Bahía.
A él le va bien, a la selección, no
Ramiro Siles
A Martins le va bien. A la selección nacional, en cambio, le va mal. Mientras en Brasil el delantero disfruta de este su gran momento y no para de hacer goles —lleva seis cotejos consecutivos convirtiendo, entre el Brasileirao y la Copa de Brasil—, Bolivia fue apabullada el sábado por Ecuador en un partido amistoso jugado en México.
La última vez que el delantero del Cruzeiro jugó con la Verde fue antes del Mundial, primero ante España y después frente a Grecia. Estaba previsto que fuera convocado para esta nueva fecha FIFA, sin embargo, una petición especial del delantero hizo que Xabier Azkargorta, el seleccionador nacional, lo sacara de la nómina para los encuentros contra Ecuador y el de mañana frente a México, en Estados Unidos.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) comunicó que el Cruzeiro había pedido “por esta vez” no convocar a Martins, porque lo necesitaba. El fondo del asunto era otro, como días antes lo anunció Marcas de La Razón: fue el jugador quien llamó a los dirigentes y al técnico y les pidió que no lo convocaran, porque temía perder la titularidad en su club y además dejar escapar una gran racha de goleador.
El sábado, frente a Ecuador, Bolivia no tuvo ataque. Más allá de su escaso volumen ofensivo de juego, la selección extrañó la entrega con la que generalmente Martins juega, a veces hasta bajando muchos metros para que le llegue la pelota. Esa actitud faltó en el equipo nacional.
Martins no falló. Esta semana que se hubiera perdido en Brasil si era convocado y venía, fue determinante para que se convirtiera en el máximo goleador de la primera rueda del difícil torneo de este país: le hizo dos tantos al Chaopecoense y ayer uno al Fluminense.
Cuidado, puede ser sancionado
No todo es color de rosa para Martins. El delantero boliviano está a la espera de una resolución del Tribunal de Justicia Deportiva de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que podría suspenderlo hasta por seis partidos si lo encuentra culpable de una agresión a un rival.
El asunto data de la décima quinta jornada el campeonato, cuando el Cruzeiro jugó contra el Santos. Ese día, un codazo dejó fuera de juego al zaguero Bruno del conjunto albo provocándole una fractura de la que todavía se recupera.
En la acción participó Marcelo Martins, los dos futbolistas fueron a buscar una pelota aérea y el codo del boliviano impactó contra el rostro del brasileño. Viendo las imágenes, podría ser considerada una acción sin intención.
El árbitro expulsó al delantero del Cruzeiro, pero la cosa no quedó ahí, pues le abrió una investigación a solicitud del Santos, que presentó una demanda en contra del boliviano.
Tras efectuado el proceso, el tribunal anunciará esta semana, incluso probablemente hoy, si sanciona con más partidos al centrodelantero Martins o determina que éste ya cumplió la inhabilitación por la roja que le fue mostrada en ese encuentro.
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