Martins: “La suerte no existe; hay que dedicarse”

Las lágrimas de Marcelo Martins tras volver a pisar el campamento de Oriente fueron porque vivió una retrospectiva que vale una vida. Desde las peripecias que hacía para costearse el pasaje e ir a las prácticas (vendió botellas de damajuana) hasta las chuteras que le regaló un técnico y que utilizó hasta que ya no dieron. “Puedo decir que soy un ganador”, repitió una y otra vez, como dándole un mensaje a los niños de no decaer, pese a las dificultades con las que se encuentren. “No hay suerte, todo es con trabajo”.

¿Qué es Oriente para Marcelo, qué historias te trae?
Significa mucho, es algo que jamás voy a olvidar porque fue el club de donde salí. A pesar del poco tiempo que estuve, me identifiqué. Oriente es un sentimiento y es especial porque uno ha pasado por sus dificultades que quizás otros también la han tenido. Pero esas son las historias que uno jamás olvida.

¿A qué edad llegaste?
Llegué para la sub 14, pasé por el equipo que jugó la Primera B hasta que Néstor Clausen (el DT del primer equipo) me dijo que iba a necesitarme. Me dio la chance de debutar frente a San José y tras ese partido me dijo que podía integrarme al grupo.

¿Seguís en contacto con los compañeros de esa época?
Con algunos sí, con otros he perdido. Con Luis Méndez, que fue mi compañero en esos años, nos estábamos acordando el otro día de los vestuarios de las cancha de la refinería, de los viajes, los apodos y todo eso. Nos matábamos de la risa (sonríe).

¿Qué cosas te marcaron?
Varias, pero hay una en especial, cuando salimos campeones de la B y ascendimos a la A. No teníamos la oportunidad de estar todos juntos, es decir, no se iba a hacer nada, una fiesta de festejo, porque no había dinero. Y me acuerdo que mi padre (Mauro Martins) se paró y dijo: “Esto no va a quedar así”, porque en procura no solo de motivar a su hijo, sino al resto de los compañeros se organizó con los padres para que den una cuota y se pueda al menos hacer un churrasco. La polla se la dieron a la madre de uno que apodaban ‘Mosquito’ y la fiesta se hizo en la pensión de Gersán Montaño, cuyo hijo era parte del equipo. Esa fiesta quedó marcada y capaz que los demás se acuerden; reímos bastante e hicimos de todo (el técnico era Juan Carlos Farah).

Vos fuiste el que más lejos llegó de ese grupo, ¿qué aspectos crees que fueron clave?
Muchos dicen suerte, pero la suerte no existe. Esto le llega al que se dedica, al que trabaja, al que deja de lado muchas cosas. No hubiera llegado a los equipos donde estuve solo por suerte. A los 15 años tuve que dejar a mi familia, hace 11 que vivo afuera; tenés que dejar muchas cosas y dedicarte solo al fútbol. Nada cae del cielo.

Sos muy consciente de ello...
Toda mi familia sabe que fue duro, que muchas veces no tenía ni para pagar el micro. No sé si se recuerdan las botellas de damajuana de esa época, las tenía que negociar para conseguir pasaje de ida y vuelta. Hubo algunos choferes de quienes me hice amigo, y uno de ellos es Gonzalo con el que estuvimos recordando el otro día varios momentos. Desde donde vivía hasta donde entrenábamos era lejos y había que agarrar dos micros. Hoy doy gracias a Dios por esas cosas, porque creo que haber pasado por todo eso me hizo llegar lejos.

¿Cuál era la mayor necesidad de Martins en Oriente?
Chuteras (sonríe). Obviamente que entre los compañeros uno siempre intenta ayudarse, incluso cuando a uno le falta para su pasaje. Pero recuerdo que la necesidad más grande eran las chuteras. A mí me regaló un par un técnico que tuve (intenta recordar el nombre, pero no lo logra) y la verdad que eran muy lindas. Con esas hice muchos goles en Oriente hasta que no dieron más. Hubo un momento que jugaba teniendo en un pie un tenis y en el otro la chutera que aún ‘sobrevivía’ (se ríe). Pero en la previa a una final, mi padre me dio un regalo inolvidable: me compró las mejores chuteras de la época y eso fue una motivación única, inolvidable.

¿Cuán importante fue don Mauro en la previa? Él suele decir que prefería quedarse sin comer por darte el plato a vos...
Eso es verdad, él dejaba de hacer muchas cosas para ayudar y motivar a su hijo para que siga creciendo. Como podía, me daba condiciones, me intentaba alimentar para ser un jugador profesional. La motivación que me dio fue muy importante.

¿Fue duro en Vitoria?
Sí, tenía 15 años cuando me fui, era la primera vez que dejaba a mi familia. Dormí ocho meses tirado en el piso, sobre un colchón sin tener lo que tenía en Bolivia. Hubo un tiempo que no aguanté, esperaba el ‘transfer’ de Oriente y no llegaba. Mi padre tuvo que transitar, aguantar bastante; me llamaba por teléfono y me motivaba. Yo llorando, en la mayoría de las veces, le pedía volver, si no fuera por él seguramente habría retornado y no tendría las cosas que hoy tengo en el fútbol. Mi padre fue fundamental en todo lo que me pasó en mi carrera.

Como para que otros padres lo tomen en cuenta, no crees...
Sí. Incluso con David Luiz (jugador de la selección de Brasil, exChelsea y hoy en el PSG), con el que fuimos compañeros en Vitoria, recordamos siempre lo que hacía él. Nosotros casi siempre teníamos un buen desayuno porque a la porción que nos daban, él la mejoraba, se salía de las concentraciones y nos hacía ensaladas de frutas o cualquier cosa para mejorar nuestra alimentación. Recordamos que nuestro cuarto estaba lleno de ollas (se ríe), como una cocina, porque él tenía la idea de agradar y de alimentar bien a los jugadores. Son buenas historias que hasta hoy la hablamos con David Luiz.

¿Es por eso que en Oriente te nació decirles a los chicos “soy un ganador” para que sirva como mensaje?
Claro, uno lo dice sabiendo que pasé por muchas cosas para lograr objetivos en la vida. Es como les dije, el que quiere ser jugador debe renunciar a muchas cosas, tiene que dedicarse al fútbol y olvidarse de la vida normal y cómoda. De a poco uno se va adaptando y, hasta llegar a ser un grande, hay que trabajar mucho.

¿Cuánto era tu sueldo?
En Oriente, 50 dólares, que me ayudaba mucho. Fue lo máximo que recibí porque luego me tuve que ir a Brasil.

¿Y en Vitoria?
Yo quería darme el gusto de comprarme algo (un auto) y lo que quería valía más que lo que ganaba. Pero de a poco fui entendiendo que debía trabajar más para salir adelante. Ahora, me compré varios (se ríe). De todas formas, en Vitoria sí pude comprarme una casa, que es donde hoy vive mi padre. Juntamos de a poco hasta que la casa, en la que vivíamos en alquiler la adquirimos para nosotros. El barrio es el lugar donde hay que volver siempre y mi padre tiene muchos amigos ahí; le tiene cariño a la casa. No fue fácil comprarla.

¿Te hizo cambiar el dinero?
Hubo un tiempo que sí, es que era muy joven y las cosas que estaba logrando se dieron rápido. Obviamente que cualquier joven de mi edad no iba a saber lidiar con lo que estaba pasando, pero mi padre estuvo ahí, me dijo: “Ya está bueno, te estás desviando demasiado”, y obviamente el resto de mi familia fue también clave. Es por eso que les agradezco, porque la familia me encaminó para volver a ser el profesional que me tracé desde el inicio.

Tras ser bicampeón con el Cruzeiro, te vas a China, ¿qué te seduce para ir a ese país?
Siempre he sido sincero cuando respondo, y en este caso fue un contrato que no podía rechazar, porque era algo que nunca antes había tenido en mi carrera. Ese contrato me daba una estabilidad en mi vida que tal vez en otro club no la iba a tener. Además, fue el único club (Changchun Yatai) que de verdad quiso negociarme. Gremio (con el que tenía contrato) aceptó la propuesta porque la vio seria. Fue un desa-fío porque aunque muchos dicen que la Liga China es fácil, al llegar allá me topé con todo lo contrario. Es una Liga que crece y que en uno o dos años va a ser una Liga de nivel Mundial.

¿Con qué fútbol te topaste?
Con un fútbol rápido, con formaciones tácticas de los entrenadores que no estaba acostumbrado a verlas, ni en Europa ni en Brasil. Ver cómo se defienden, cómo atacan, son muy ordenados tácticamente porque tienen su forma de jugar. Además, el técnico también te da la oportunidad de que le digas tu parecer, como es una Liga que quiere evolucionar a futuro, acepta sugerencias. Son muy metódicos.

¿Cómo es tu vida en China?
Intento que sea lo más fácil, pero no niego que es muy difícil vivir en China, sin tus amigos, sin poder hablar el idioma, tenés que aprender lo básico para pedirte un plato de comida. Es difícil, pero uno intenta hacerlo de la manera más fácil para que tu día sea llevadero.

La vida de casado, ¿ayudó?
Claro, porque se trata de mi vida, es mi compañera que está conmigo en todo momento; los jugadores extranjeros siempre estamos juntos con las esposas, porque con la familia es más fácil.

¿Serás padre?
Lo estamos charlando, quien sabe en un futuro no muy lejano.

Un tema inevitable es la selección, ¿cómo has visto todo lo que ha pasado en el país con todo el lío dirigencial?
Uno cree en lo que están publicando. Antes de venir a Bolivia vi que se nominó a tres entrendores (Portugal, Clausen y Villegas ) y después fue una sorpresa la contratación de Julio Baldivieso. Esperemos que todos los problemas que hoy existen se solucionen, porque solo así los jugadores y el pueblo van a ser felices.

Este embrollo, ¿les genera inestabilidad a ustedes que están afuera?
Incomoda y a la vez te deja ansioso por querer saber quién iba a ser el técnico o el presidente de la FBF. Por más que uno esté lejos, a uno le duele ver que el fútbol boliviano no crece, de que no se ven muchos jugadores fuera ni existe una Liga competitiva. Ellos tienen la chance de cambiarlo, pero dependerá de lo que suceda. Es triste ver que pasen estas cosas cuando estamos en las puertas de jugar una eliminatoria mundialista. Espero que esta crisis sirva para mejorar el fútbol boliviano, que al final de cuentas es lo más importante.

¿Hablaste con Baldivieso?
No, aún no. Sé que es un gran entrenador y que fue un gran jugador en la selección y esperemos que esa experiencia nos la pueda pasar a todos.

Entre los más experimentados de la selección, ¿hablan del momento que se vive?
El sentimiento de que exista un cambio profundo en el fútbol boliviano no es solo de mí ni de Ronald (Raldes), es de todos los que formamos parte del grupo. Pero la mejora tiene que venir desde arriba. Desde Chile hemos establecido que para motivar de manera diferente a los jugadores es necesario concentrar. Llegar a la selección tiene que ser difícil, solo así se va a generar esa ambición de que todos quieran llegar.

Si les dieran un papel y un lápiz para que ustedes, los jugadores de la selección, escriban la necesidad más urgente, ¿qué pedirían?
Canchas. Porque las canchas te dan la oportunidad de entrenarte en mejores condiciones. Uno aquí trabaja en canchas que son horribles y cuando sale te encuentras con gramados que son hermosos, rápidos, donde la pelota no te pica. Es impresionante las comodidades que tienen los jugadores de afuera con relación a nosotros. Estamos muy por debajo.

También hablas de condiciones, ¿a qué te refieres además de buenas canchas?
A la posibilidad de concentrar, de tener nuestro propio Centro de Alto de Rendimiento, un gimnasio propio. A eso me voy, otras selecciones están arriba de nosotros en ese sentido. Ellos avanzan, nosotros seguimos en lo mismo. Necesitamos condiciones de trabajo.

¿Lo hablaron antes con Carlos Chávez?
Con Ronald siempre le hablamos. “Una cancha presidente, eso nos va a motivar a todos...” Él nos respondió que se estaban construyendo por Viru Viru, entonces nosotros teníamos que creer lo que nos decía el presidente. La verdad no sé en qué condiciones está eso

El día que Martins volvió al lugar donde inició su leyenda

A las 16:30 se vinieron muchos recuerdos a la mente de Marcelo Martins que volvía a pisar la sede de Oriente Petrolero luego de 11 años, más de una década en la que pasó de ser un soñador a un ídolo del fútbol nacional.
Ayer, el Flechero lloró en una conferencia de prensa en la que el presidente del club, José Ernesto Álvarez, lo presentó como el nuevo socio benefactor, además de que ilusionó a los seguidores entrenándose con el plantel que dirige Roberto Pompei. "Ojalá algún día pueda volver a jugar en este equipo del cual soy hincha”, apuntó el atacante del Changchun Yatai.
Por unos cinco minutos la sonrisa de Martins se borró y se transformó en lágrimas, ya que no pudo aguantar recordar lo difícil que fue llegar hasta donde se encuentra. "Se me vienen muchas cosas a la mente ahora, porque no fue fácil y sólo yo sé lo que pasé para llegar a ser un futbolistas profesional”, decía el delantero, mientras se le cortaba la voz.
¿Por qué antes, cuando llegaba al país, no pasaba por la sede de Oriente? "Sabía que regresar a casa no iba ser fácil en lo emocional. Son muchas cosas las que pasé acá. Recuerdo que cuando era chico vendía de todo en el estadio porque quería ser jugador”, recordó, mientras hacía lagrimear a los dirigentes que lo rodeaban en la conferencia.
Cuando, apenas podía pronunciar las palabras de la emoción, sostuvo: "Creo que lo he ganado todo lo que me propuse, pero también sufrí y estoy llorando porque puedo decir que soy un ganador. De acá salí y espero que muchos niños sigan el ejemplo”. Martins fue invitado por la dirigencia que comanda Keko Álvarez, que dirigió la conferencia y aseguró estar muy feliz de poder anunciar que el delantero se convertiría en socio benefactor del club de sus amores.

Se entrenó con el plantel
Luego de la conferencia, Marcelo se sumó al trabajo del plantel, fue Ronald Raldes, su amigo y compañero de la Selección nacional, el que hizo posible el regreso al club. Tras saludar a Pompei, el atacante trabajó como uno más del equipo. Fue una tarde que ilusionó a los hinchas que asistieron a San Antonio.

Martins lloró de emoción en su regreso a Oriente

Marcelo Martins Moreno, el hincha más famoso de Oriente Petrolero, regresó después de 11 años al club que le dio la oportunidad para demostrar su fútbol en sus primeros pasos. El atacante del Changchun Yatai de China lloró al recordar sus inicios (fue difícil) y todo lo que le costó llegar a ser uno de los jugadores más importante de Bolivia.

"Quiero agradecer al presidente y a Oriente por darme la oportunidad de crecer como persona y futbolista. Yo trabajaba en el estadio y vendía de todo para tratar de ser jugador", comentó Marcelo con la voz quebrada, antes de que se le caigan las lágrimas.

"Oriente me dio el empujón necesario para triunfar. Espero volver a jugar y no como ahora, que solo vengo a entrenar", dijo el 'Flecheiro' en la emotiva conferencia de prensa que organizó la institución deportiva. Después pasó a entrenarse con el primer plantel.

José Ernesto Álvarez, presidente del club, fue el encargado de entregar la camiseta oficial de socio más al carné que lo acredita como el socio benefactor 99 de Oriente. “Estamos muy contentos por lo que está haciendo Marcelo. Es un paso importante para más adelante, ya que al igual que Raldes y ‘Nacho’ García, podrían ser presidentes en un futuro”, comentó al mandamás verdolaga.

“Queremos darle la bienvenida a su casa. Él es el ejemplo de todos los chicos orientistas. Es un ejemplo de vida y sacrificio. En nombre de Oriente te quiero decir que te queremos como un hijo, Dios quiera que un día volvas a jugar acá”, dijo ‘Keko’ Álvarez, al momento de entregarle un regalo especial.

Martins llegó para sumarse a la Verde

Mientras la dirigencia seguía con cabildeos para elegir al nuevo técnico de la Selección Nacional, el atacante Marcelo Martins llegaba al país para el cotejo amistoso con Argentina el viernes 4 de septiembre, esto es dentro de una semana.

Martins, enterado como está de dicho partido, y que figura en las dos nóminas que han sido manejadas en su momento para sortear este cotejo en la fecha Fifa, se montó al avión para llegar al país procedente de China, donde presta servicios en el club Changchun Yatai. El experimentado delantero fue recibido en el aeropuerto internacional de Viru Viru por familiares, amigos y aficionados, además de un buen número de periodistas y camarógrafos que estaban ávidos de conocer sus impresiones del luego futbolista que viene haciendo goles en el fútbol de China.

A poco de dejar el área de Migración, Marcelo fue al encuentro con su padre Mauro y su hermano Marlon que se fundieron en abrazos y muestras de cariño por este reencuentro.

El atacante, dijo que se sumará a la Verde desde el inicio, y espera cumplir bien en el cotejo aludido.

Video Martins llegó a Bolivia para unirse a la selección

Cuando el reloj marcaba las 14:00 el vuelo 7600 de Gol arribó a Santa Cruz. En él llegó el delantero boliviano Marcelo Martins, que milita en el Changchun Yatai de China. Aprovechando que se suspendió un partido que su equipo iba a disputar en el torneo local anticipó su presencia en la capital cruceña, donde tiene su residencia. La prensa cruceña lo esperó desde las 13:00 en el aeropuerto internacional Viru Viru.

Estaba previsto que el avión que lo transportaba descienda a las 13:10, pero hubo un retraso y lo hizo a las 14:00. La espera continuó. Martins demoró como 20 minutos en salir de la zona de Migración. Ni bien lo vieron, sus seguidores aprovecharon para tomarse una fotografía con el futbolista que ha marcado en ocho oportunidades en el balompié asiático.

Su familia también estuvo una hora antes de su llegada. Se lo vio a su padre Mauro y a su hermano Marlon. Antes de hablar con la prensa se escuchó muy bajo que dijo “primero mi familia, primero mi familia”, y así fue. Los periodistas y camarógrafos corrían tras él luego de abrazar a los suyos habló en una improvisada rueda de prensa.

“Voy a integrarme desde el inicio a la selección”, fueron las primeras palabras del atacante hacia la prensa deportiva. Además dijo que espera que se haga un gran partido (contra Argentina) y que se demuestre la identidad que se reflejó en Chile. El también llamado ‘Matador’ se mostraba contento y tranquilo por estar en su tierra.

"Se tiene que solucionar lo antes posible (el tema dirigencial) o si no la selección se va a ver perjudicada", afirmó Martins. El delantero se ha convertido en uno de los referentes de la escuadra boliviana por lo conseguido en su carrera profesional.

Después de conversar con la prensa salió abrazado de su progenitor y decidió irse manejando su Porsche blanco. Antes de arrancar, cuatro hinchas le pidieron que se fotografiara con ellos; Marcelo no dudó y se bajó de su auto para cumplir con sus seguidores.

Reencuentro

Martins se entrenará desde este viernes con Oriente Petrolero, equipo con el que debutó profesionalmente en 2003. "Desde mañana (viernes) voy a entrenar en Oriente, es una alegría para mí. Vuelvo después de diez años", indicó.

Video Doblete de Martins, lleva 8 goles en China

Video Martins marca un doblete en el Changchun Yatai

El delantero cruceño Marcelo Martins Moreno anotó los dos goles del empate de su equipo ante el Tianjin Teda (2-2). El partido se disputó en el estadio Development Area Stadium este sábado. El atacante que milita desde inicio de este 2015 en el fútbol chino consiguió su séptima y octava conquistas con el Changchun Yatai.

El Changchun Yatai comenzó perdiendo, en el minuto 38, Hu Rentian apareció para anotar el primero del equipo visitante. Siete minutos más tarde, aprovechando un descuido de la defensa, Martins anotó con pierna derecha en el epílogo de la primera parte (45’).

En la etapa complementaria, Martins le dio la victoria parcial al equipo ‘rojo’ (78’). El equipo local festejaba el triunfo. Poco les duró la alegría, pues apareció Hernan Barcos y selló empate. El conjunto local se encuentra en el noveno lugar en la tabla de posiciones, mientras que la visita en el décimo cuarto puesto.

Video Martins en China, hoy su equipo empató

MARCELO MARTINS "La Selección puede salir perjudicada"

La crisis dirigencial que vive el fútbol nacional no pasa desapercibido para Marcelo Martins, que a pesar de estar en China está al tanto de lo que pasó con el presidente de la FBF, Carlos Chávez, quién es investigado y está detenido en Palmasola. “Ojalá el problema se solucione rápido porque puede afectar mucho a nuestro fútbol y a la selección”, señaló el Flechero, que pasa por un buen momento anotando goles para el Changchun Yatai.

Para Martins, la mejoría que mostró la selección en la Copa América de Chile, donde se clasificó a los cuartos de final, puede verse perjudicada debido a lo que pasa en la federación, que además de Chávez no cuenta con el segundo vicepresidente, Jorge Justiniano, el secretario general, Pedro Zambrano, y el secretario ejecutivo, Alberto Lozada, quienes están arrestados por una investigación de corrupción que le sigue la Fiscalía General del Estado. “Lo mejor es empezar las eliminatorias con todos los problemas arreglados, estamos consolidando un grupo muy bueno de jugadores jóvenes y con experiencia”, dijo.

El Changchun Yatai de Martins cayó goleado de local

El Changchun Yatai, equipo del boliviano Marcelo Martins, sumó un nuevo tropiezo en la Súper Liga de China, durante la fecha 21 no pudo de local ante Shijiazhuang, que se hizo de la victoria con un cómodo 0-3. El delantero de la selección nacional estuvo entre los once titulares y jugó los 90 minutos del encuentro. 

Con esta derrota el equipo de Martins, se encuentra en la novena posición (de 16 equipos que componen el torneo), con 25 unidades, y en la próxima jornada deberá enfrentar a Guangzohou en condición de visitante, partido en el que necesita imperiosamente hacerse de las tres unidades.

A pesar de la mala campaña, Marcelo se mantiene como uno de los futbolistas más regulares de su equipo. Además de aportar con su juego en la ofensiva del Changchun, el ‘Flecheiro’ es uno de los goleadores con seis tantos marcados en el fútbol asiático.