Un supuesto penal a favor del Wuhan Zall FC, derivó en una serie de reclamos que casi termina en agresión en contra del árbitro, durante un partido de la segunda división del fútbol chino. El equipo beneficiado resultó ser donde juega Marcelo Martins, quien transformó el tiro en gol, que a la postre fue el tanto de la victoria.
Los jugadores del Hanzhou Greentown se le fueron al árbitro para reclamar lo que consideraban injusto, pero este se mantuvo firme en su decisión. Al final del partido, seis minutos después de la polémica decisión, la situación se puso difícil para el juez del encuentro, ya que todo el plantel se fue contra él para reprocharle su decisión por lo que tuvieron que intervenir los efectivos policiales.
Con los tres puntos ganados, el equipo de Martins acorta diferencia con los punteros del campeonato, ya que se ubica en el quinto puesto de las posiciones, a nueve del líder, el Dalian Yifang F.C., que tiene 34, pero un partido menos.
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