Marcelo Martins, finalmente, volvió a vestirse de verde. Ayer por la tarde, fue el primero que ingreso al estadio Hernando Siles, junto a Romel Quiñónez, saludó a todo el mundo con un apretón de manos. “Volví luego de un año, ¿me extrañaron?”, dijo con una sonrisa el atacante del Changchung Yatai, quien viajó más de 30 horas desde China hasta Bolivia, y que jugar en la Selección era algo pendiente para él. Tras saludar, posó con sus dos manos en señal de victoria. Antes de acercarse al sector de la conferencia de prensa, Martins avisó tras levantar los dos pulgares, en señal de victoria: “voy a anotar dos goles”, luego sonrió y dijo su verdad en la conferencia de prensa. “La sensación es increible, es como si fuera mi primera convocatoria, luego de tanto tiempo de no poder estar, muy feliz de poder estar con mis compañeros y de estar en Bolivia que es donde me siento feliz, espero aportar de la mejor manera posible”.
Aclaró, eso sí, en torno a la renuncia: “creo que lo dejé bien claro, cual era el motivo por el que no estaba en la Selección, en ningún momento le dije no, siempre en mis mejores momentos he estado presente. No necesito yo tocando el mismo asunto, es otra etapa, otro ambiente”. No temé silbidos ni nada por el estilo, “veremos qué va a pasar el día del partido, pero siempre di todo para la selección, la gente siempre me apoyó, me dio su cariño, por donde paso están conmigo, yo intentó dar lo mejor, espero devolver ese cariño dentro la cancha”. Se imagina el partido ante Perú, quisiera aportar “con muchos goles, tengo un objetivo y el sueño de poder ir al mundial, el más próximo es de llegar a ser el goleador de la Selección y dar alegría a la gente”.
Le hablaron bien del nuevo proceso con Angel Guillermo Hoyos, “teníamos un grupo muy bueno en la anterior Copa América, se pasó a la siguiente fase, eso no se mantuvo; ahora tenemos el grupo que ya lo teníamos, era muy sano, muy humano, muy bueno, esperamos que lo podamos demostrar en los partidos, con el apoyo del nuevo entrenador, quien trabaja muy bien, según los compañeros de la Selección”. Reconoció que sufrió mucho al ver a sus compañeros y no poder ayudar, en los anteriores partidos. “Sentía una impotencia, llegué a llorar varias veces de verlos y no poder estar ahí, yo he hecho el mayor esfuerzo por estar aquí, muchas veces he pagado de mi bolsillo (el pasaje) para jugar por la selección, uno no viene por dinero sino viene por amor”, remarcó el atacante, quien espera jugar ante Perú, pero la última palabra será de Hoyos.
UNA PASTILLA PARA DORMIR
Tras el primer entrenamiento con la Selección, Marcelo Martins tuvo una sesión en la cámara hiperbárica, para adelantar el proceso de adaptación a la altura, porque el aparato le ayudará en la oxigenación de su organismo.
En todo caso, todo marcha viento en popa con el atacante, primero con la dieta especial sin condimentos que le ayudará a su organismo a adaptarse al medio, luego con la memoria fisiológica que tiene, y finalmente con la cámara hiperbárica.
“El va a llegar bien, está en buenas condiciones, ha cumplido un buen trabajo en su equipo, lo único es las horas de diferencia con China, por eso vamos a tomar previsiones, ya la noche de este domingo le vamos a suministrar una pastilla para dormir, con lo que estará en la misma hora de sus compañeros”, explicó el médico Fabián Pacheco.
Martins se ha mostrado de buen semblante, está llano a cualquier disposición del cuerpo médico, lo que más quiere es aportar a la Verde y hará todo para anotar goles.
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