He pasado los últimos días pensando mucho acerca de la situación actual de la selección boliviana. Creo que yo y los otros jugadores ya estamos acostumbrados al intercambio frecuente de los técnicos. Esto a menudo se detiene un trabajo que podría ser a largo plazo y que nos podría llevar a saltos más grandes a escala internacional. Pero el momento con el actual entrenador, Julio César Baldivieso, es crítico. No estoy de acuerdo con la postura que ha mantenido con nosotros. Hubo varias declaraciones desafortunadas desde nuestro último partido (sus primeros) y creo que han herido el honor de aquellos que siempre tenían amor por la camiseta de Bolivia y sirven a la selección con dedicación y optimismo.
Creo que Baldivieso no tiene más condiciones para estar al mando de la selección y no hay el ambiente adecuado para comandar a los futbolistas y los trata (Baldivieso) abiertamente con desprecio.
El más agravante es el hecho de que el trabajo se ha iniciado recientemente, con solo un amistoso, y no mostró confianza en sus hombres. No nos enfrentamos a cualquier rival... Nos enfrentamos a Argentina, subcampeón del Mundial 2014 y de la Copa América, con el equipo completo, que utiliza los grandes jugadores que están en los clubes más grandes de Europa. Por supuesto, la derrota fue dolorosa y todos nos sentimos muy mal. Sin embargo, intercambiar camisetas al final del partido con el rival es absolutamente normal. Fueron lamentables las declaraciones acerca de nuestra dedicación a servir a Bolivia. Además, el capitán Ronald Raldes, que hace varios años es un ejemplo de liderazgo tanto para jugadores experimentados y para aquellos que están empezando su carrera en el equipo nacional, no ha sido respetado por el entrenador. Estoy seguro de que en una situación sin interrupciones no habría decidido cerrar su ciclo, pero seguir ejerciendo el liderazgo y ayudar al equipo en la fase de clasificación. Aunque el entrenador puede querer desarrollar sus métodos de trabajo, comienza ya mal cuando, al principio, pone en duda la profesionalidad de sus jugadores.
Para estos eventos y otros que prefieren no exponer, llegué a la siguiente conclusión: No hay posibilidad de que me ponga la camiseta de Bolivia con este profesional a cargo del equipo. Será difícil mantener un clima saludable, a colaborar para que la selección haga una campaña decente en la fase de clasificación para la próxima Copa del Mundo. Sé que nunca voy a olvidar los buenos momentos que pasé con la Verde, incluyendo el más reciente de la Copa América. Fue una competición en la que teníamos confianza, algo que era importante para nosotros tener un resultado que pocos habrían apostado. Sin embargo, prefiero no ser parte de ese ambiente que se creó porque no me veo como ideal para la evolución del fútbol boliviano.
Comunicado original en portugués
“Passei os últimos dias pensando bastante a respeito da atual situação da Seleção Boliviana. Acredito que eu e os demais jogadores já estamos acostumados com a troca frequente de técnicos. Isso, muitas vezes, interrompe um trabalho que poderia ser em longo prazo e nos levar a dar saltos maiores no cenário internacional. Porém, o momento com o atual treinador Julio César Baldivieso é crítico. Não concordo com a postura que ele vem mantendo conosco. Foram várias declarações infelizes desde o nosso último jogo (o primeiro dele), e creio que têm ferido a honra de quem sempre teve amor à camisa da Bolívia e serve à Seleção com dedicação e otimismo.
Penso que o Baldivieso não possui mais condições de estar à frente da Seleção e não existe mais clima para comandar os atletas, que ele abertamente já trata com desprezo. O mais agravante é o fato de ter começado o trabalho há pouco tempo, com apenas um amistoso, e não mostrar confiança em seus comandados. E não foi qualquer amistoso... Enfrentamos a Argentina, atual vice-campeã do mundo e da América, com time completo, que utilizou os grandes craques que estão nos maiores clubes da Europa. É claro que a derrota foi dolorida, e todos nós sentimos muito. Porém, trocar camisetas com adversários de tanta qualidade no fim da partida é algo absolutamente normal. Não pode ser motivo de declarações lamentáveis quanto à nossa dedicação em servir à Bolívia. Além disso, o capitão Ronald Raldes, que, há vários anos, é um exemplo de liderança tanto para os jogadores experientes quanto para os que estão iniciando sua trajetória na Seleção, não teve sua capacidade respeitada pelo atual treinador. Tenho certeza de que, em uma situação sem conturbações, ele não teria decidido encerrar seu ciclo, mas continuaria exercendo a liderança e ajudando o time nas Eliminatórias - se sua história não tivesse sido desconsiderada por Baldivieso. Embora o técnico possa querer desenvolver seus métodos de trabalho, já começa errado quando, logo de início, põe em xeque o profissionalismo de sua equipe.
Por esses acontecimentos e outros, que prefiro não expor, cheguei à seguinte conclusão: não há possibilidade de que eu vista a camisa da Bolívia enquanto esse profissional estiver no comando da equipe. Será difícil manter um clima saudável, que colabore para que a Seleção faça uma campanha digna nas Eliminatórias da próxima Copa. Sei que nunca vou me esquecer dos bons momentos que passei com a La Verde, inclusive o mais recente na Copa América. Foi uma competição em que tivemos confiança, algo que foi fundamental para que tivéssemos um resultado que poucos apostariam. Porém, prefiro não fazer parte desse ambiente que se criou, pois não vejo como o ideal para a evolução do futebol boliviano".
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